«A veces, el amor me parece un atentado contra el edificio secular del odio; el amor socava sistemáticamente las bases de la Historia. Si la salvación no fuera una salvación del mundo, sino en el mundo, entonces su camino pasaría por el odio. El amor es por esencia pesimista. A los optimistas sólo les queda formar un círculo en torno al odio.

Se llega a un momento en la vida en que cualquier libro pesimista irrita y trastorna- hay demasiada indiscreción en ellos; desvelan muchas intimidades, no tienen demasiada consideracíon con el pudor de la vida y violan si rubor la virginidad del ser. Habría que quemar todos los libros de cabecera de la humanidad. Sólo entonces osaremos afrontar las cosas vanas y efímeras.

Pos más que se diga, los pensadores se quedan en la superficie de la vida. Como no hacen otra cosa que cribar las ilusiones de las verdades, se quedan suspendidos entre quimeras y verdades. Hay que defender César y a Napoléon ante la eternidad; tienen de su parte el testimonio de todas las ilusiones.

Miedo a que ocurra algo? Pero es que podría ocurrir algo más?»

Cioran

Será sempre um génio, este fascista.

Só através dele, a história da humanidade interessa a alguém.